FALO-RABANALES.Historia

Según investigaciones recientes, pudo ser la capital de los zoelas, siendo por tanto el posible emplazamiento de Curunda Caesara. Además, pudo ser un referente destacable de la variante sur —tras la bifurcación en Figueruela de Arriba— de la Vía XVII del Itinerario Antonino, la calzada romana que conectaba Braga y Astorga.

Su pasado está parcialmente documentado y de él destaca la existencia, aún perceptible, de los cuatro castros que se han documentado en su término. De ellos hay tres protohistóricos: el de «San Juan» —del que se han extraído monedas—, el de «Gallinera» —del que se han extraído restos cerámicos— y el de «La Luisa». Además está «El Castrico» que es el que más restos arqueológicos ha aportado y que alberga una necrópolis romana, estando aún pendiente de determinar su cronología anterior.

Son numerosos los vestigios de cronología romana que se han hallado en esta localidad. Entre ellos destaca una inscripción dedicada al emperador César Augusto, Hijo del Divino (S.II a.C.) que se supone fue un pedestal de una estatua. Este, y otros hallazgos, refuerzan la posible existencia de una variante del trazado de la Vía XVII que pasaría por Rabanales. Los habitantes de esta localidad, en la convicción de su pasado romano, exhiben en la actualidad un busto del emperador romano César Augusto en la plaza Mayor.