Fundado en 1534, asentado en la falda de una montaña a orillas del Arroyo Cebal y con el límite del territorio regado por el Río Aliste, es tierra de excelentes pastos, de explotación micológica relevante, y de alturas en los cerros de Cabeza Baldoso y El Bostal que custodian bosques mediterráneos de encinas  -muchas centenarias-, y de ribera junto a los cursos de agua, creando un hábitat idóneo para fauna diversa, Mamíferos como Corzo o Jabalí, Anfibios, Peces y Aves que exaltan el carácter aislado y medioambiental de esta pequeña población, punto de paso y conexión con La Raya Hispanolusa  e inserta en  otra época en una antigua vía de contrabando hacia Portugal. 

El Yacimiento Arqueológico El Castrico
 situado a 2Km del pueblo, en un promontorio cerca de la confluencia del Río Aliste y el arroyo Cebal, es de cronología de la Segunda Edad del Hierro y posibles antecedentes de la primera o del Bronce, aunque apenas conserva restos de la muralla; es un pequeño recinto ovalado del que se han extraído cenizas, fragmentos cerámicos, muelas, un molino barquiforme y un hacha de bronce de apéndices laterales entre otras piezas.

De socioeconomía tradicionalmente ganadera dispone de una prestigiosa Cabaña de ovino que con Los Churreros de Aliste mantiene la ancestral Ruta de Trashumancia de La Cañada Real; dispone también de ejemplares de Vaca Alistana y una dotación micológica excepcional que ha sustituido en perspectivas comerciales a la antigua mina de pizarra, ahora inactiva.   

La Iglesia Parroquial de San Miguel Arcángel, ubicada al fondo del pueblo, mantiene el estilo en la espadaña del XVII, idéntica datación de la imagen del Patrono San Miguel que junto a la Cruz Parroquial y otras imágenes- Virgen con niño- ocupan el interior del recinto.

La Arquitectura Rural se revela en viviendas tradicionales de adobe, pizarra y madera, con aportes en granito y estructuras típicas funcionales, cubiertas de teja, corralones y balconadas.

Hay un Puente de Lascas de Piedra que sortea las aguas del Aliste, diversas Fuentes y Pontones, un Molino en el Cebal, un Potro de herrar y un paisaje de Cercas, Huertos y Prados, además de una Cruz metálica conmemorativa de los 25 años (instalada en el 2000)  junto a un antiguo y rustico Crucero mutilado, ambas frente al Santuario de la Virgen de Fátima; ubicado en la era de la localidad y lugar de acceso del visitante fue bendecido en 1975 erigido a iniciativa personal de dos hermanos religiosos de la Congregación del Corazón de Maria que lo financiaron como homenaje a sus padres en las Bodas de Oro, tal y como explica una placa; es una sencilla estructura para guarecerse con una imagen de Fátima permanente sobre una columna, un sencillo altar pétreo y muestras de la devoción y religiosidad popular en forma de flores, ofrendas, notas etc.

 

La Romería de la Virgen de Fátima 
-que se celebra el segundo domingo del mes de mayo– es una sencilla ceremonia de traslado de la Virgen desde la Iglesia parroquial al Templete Santuario de la Era, en cuya entrada se sitúa la imagen que recibe donativos y ruegos… acuden devotos de todos los pueblos vecinos y muchos de la comarca para celebrar una Misa al aire libre y el rezo del Rosario, regresando en procesión al templo parroquial. Es una romería estrictamente religiosa aunque subyacen vertientes profundas de interpretación etnográfica en una cultura pastoril, como la tradición perdida de que fuesen niñas y jóvenes vírgenes las que portaban la imagen, o las vueltas alrededor del Templete en la era que todavía se mantienen después de la misa

Celebran Fiestas Patronales a finales de septiembre -27/28- en San Miguel combinando actividades religiosas –misa y procesión- con tradicionales y lúdicas destacando folclore y bailes además de encuentros gastronómicos populares; en cuanto a Rutas es recomendable la que conecta con Bercianos por las riberas del Aliste y hay que reseñar también las prácticas agrícolas y ganaderas tradicionales que se mantienen cíclicamente en esta localidad.

http://www.adata.es/municipios-det.asp?id=18

 

Leer más


El Centro de Interpretación de las Especies Micológicas o Museo Micológico es único en España por sus características. Se ubica junto a la piscina municipal de Rabanales y está dedicado a las setas que se pueden encontrar en los bosques de comarca de Aliste.


La visita guiada al centro dura una hora aproximadamente, y en ella un monitor especializado introducirá a los visitantes en el mundo de la micología, mostrará las especies más frecuentes en la zona y ofrecerá las claves que permiten realizar una recolección sostenible (guiada por las buenas prácticas medioambientales).

La visita por parte de escolares es especialmente aconsejable ya que el museo destaca por su carácter didáctico. En las instalaciones se expone una gran variedad de especies de hongos. En medio del centro se puede ver además una seta gigante, que tiene una altura de 4,5 metros y constituye uno de los ejemplares más espectaculares que se muestran. El museo se completa con un aula con cocina, que puede usarse como sala de degustaciones y reuniones, una tienda de venta de setas y una librería especializada en libros sobre las setas, su recogida y cultivo. Leer más

Leer más

El municipio de Rabanales cuenta con un gran número de vestigios que nos hablan de su pasado. Entre ellos destaca la presencia siete antiguos castros. Cuatro de ellos se encuentran en el pueblo de Rabanales, siendo el Castrico, inmediato a la población, el que más restos materiales ha aportado, muchos de los cuales podemos observar dando un simple paseo por las calles del pueblo.

Entre ellos se conservan basas de columnas, sillares e incluso una dedicatoria al emperador César Augusto. En la propia iglesia parroquial de San Salvador se observan, incrustadas en su fachada, varias estelas funerarias de época romana. En su parte exterior destaca la presencia de dos falos de granito, que se cree fueron erigidos como símbolo de fertilidad. Junto a la iglesia de Santa Eulalia, en la vecina localidad de Ufones, existe una pieza semejante (denominada popularmente el rollo) cuya interpretación parece más compleja. Leer más

Leer más

Cuentan nuestros mayores que, en tiempos pasados, hubo en la zona una gran peste que acabó con la vida de muchos vecinos.

Aquellos que se libraron, acudieron a una zona apartada del pueblo en medio del bosque conocido con el nombre de “Corral Pintado”, cercano a uno de los cuatro castros que rodean el pueblo, el denominado “Castro La Luisa”, pesaron las aguas y comprobaron que el líquido más ligero era el que brotaba de “la fuente de los enfermos” y acudieron allí para abastecerse, en un intento de recuperar la salud perdida. Al parecer la mejoría era rápida, por lo que su popularidad se extendió, y hoy en día todos siguen hablando de la bondad de estas aguas, asegurando que su calidad es superior a las de cualquier otra fontana. Leer más